Septiembre, 1965, NYC, nace el cuarto hijo del famoso actor Martin Sheen, sobrevive con gran dificultad a la falta de óxigeno (síndrome del bebé azul). Su infancia transcurre en Beverly Hills en una familia de actores con todos los privilegios que eso implica.
Inicia su carrera a los 19 años con gran éxito, llega a ser el actor mejor pagado en la televisión cuando ganaba 1.8 millones de dólares por episodio en la serie “Two and a half man”.
Sus adicciones lo que lo ha hecho famoso: con varias hospitalizaciones en centros de rehabilitación (alcohol y cocaína) ha estado a punto de morir en varias ocasiones por sobredosis. Pero sus excesos sexuales son los que mas problemas le han causado.
El concepto de “Adicción al Sexo” no existe en los manuales diagnósticos psiquiátricos internacionales, se le conoce como “Hipersexualidad” y se describe como un síntoma asociado a otras condiciones mentales severas que pueden ser: Trastorno Bipolar, Trastornos Graves de la Personalidad como Limítrofe, Antisocial o Narcisista y otras adicciones.
Se trata de conductas compulsivas que no se pueden controlar y que puede afectar hasta al 2 % de la población general.
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Cambridge en 2014 (Gallager, James) demostró con imágenes por resonancia magnética en hombres diagnosticados con obsesión por el sexo, que al ver pornografía se activan los mismos centros del cerebro que en los adictos a drogas: el estrato ventral, el córtex del cíngulo anterior y la amígdala cerebral.
Sheen tiene variada sintomatología psiquiátrica que se confunde porque muchas de sus acciones han sido en momentos de intoxicación etílica y por cocaína, pero es evidente un vacío existencial con fondo depresivo que le impide ser feliz en lo cotidiano propio del Trastorno Narcisista de la Personalidad, sin embargo su omnipotencia se ha caído por su choque con la realidad al saberse portador del VIH.
En su autobiografía (2016) afirma que al enterarse pasó días alcoholizado pensando en el suicidio pero decidió tratarse por el amor de sus padres y hermanos, sus cinco hijos y su nieto. Asimismo el actor afirma haber sido diagnosticado con bipolaridad, aunque ha rehusado recibir tratamiento.
Le detectaron el virus en 2011, pero hizo oficial la noticia en noviembre de 2015 pues recibió chantajes de quienes lo sabían. Una proxeneta de Hollywood afirma que en 2013 gastó 1.6 millones de dólares en prostitutas incluyendo transexuales sin operar, esta mujer comentó que Sheen pagaba 50, 000 dólares a cada trabajadora sexual con propinas si aceptaban no usar condón informándoles estar infectado, lo cual ha generado contradicciones y polémica.
Charlie Sheen no quiere ser juzgado moralmente, pero tiene razón al alertar en lo siguiente: “ser portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es la consecuencia de un solo acto de tener sexo sin protección con una persona portadora del virus, no es por haber tenido muchas parejas, que sí aumenta el riesgo, mi historia la han querido convertir en una fábula moral para niños”
Es importante que Sheen reciba tratamiento psiquiátrico y psicoterapéutico, pues si bien ha logrado sobrevivir a muchas batallas su personalidad es frágil y tiene el riesgo de morir prematuramente por su enfermedad mental.
En sus palabras: “La vida se reduce a unos pocos momentos. Este es uno de ellos”